Si consideramos por ejemplo el alcohol, podemos comprobar los desastrosos efectos que éste produce: los accidentes de automóvil, el síndrome alcohólico fetal, la cirrosis hepática, el síndrome de Korsakoff, el aumento de enfermedades cardiovasculares y el aumento en la tasa de hemorragias cerebrales.
Si consideramos el tabaco, o lo que es lo mismo la adicción a la nicotina podemos resaltar que esta aumenta considerablemente el riesgo de morir por cáncer de pulmón, por ataque cardiaco o por apoplejía, no debemos olvidar tampoco que las mujeres fumadoras dan a luz bebes con menos peso y con peor salud.
La adicción a la cocaína provoca psicosis y muerte por sobredosis.
El uso de drogas de diseño expone a los consumidores a riesgos que son imposibles de valorar en muchísimas ocasiones, se tratan de productos no probados y que a menudo están contaminados.
Las personas adictas que se administran por vía intravenosa corren el serio peligro de contraer SIDA.
Podemos preguntarnos entonces el por qué se consumen estas sustancias. La respuesta es que son sustancias a las que las personas pueden volverse adictas dado que producen un efecto excitante, aunque algunas, como los opiáceos y el alcohol producen tanto excitación como inhibición .
Si hablamos de dependencia debemos considerar, aparte de la dependencia física, la dependencia psíquica la droga produce una sensación de satisfacción y una motivación psíquica que requiere la administración periódica o continuada para producir placer o para evitar sensaciones desagradables.
Por otro lado la tolerancia, es la disminución de la sensibilidad a la droga como consecuencia de su uso continuado, para que la droga sea efectiva se debe tomar cada vez más cantidad de la misma.
Una vez que una persona toma un opiáceo con la suficiente regularidad como para desarrollar la tolerancia, sufrirá un síndrome de abstinencia si deja de tomar la droga.
La tolerancia parece estar producida por mecanismos homeostáticos: uno que involucra el acoplamiento a los receptores opiáceos y el otro relacionado con el condicionamiento clásico de respuestas compensatorias frente a los estímulos ambientales asociados a la toma de droga.
El síndrome de abstinencia parece involucrar a los receptores opiáceos de las neuronas de diferentes partes del cerebro,
En la actualidad, existen diferentes pruebas que sugieren que la probabilidad de adicción, está fuertemente influenciada por la herencia. Parece existir dos tipos de alcoholismo:
Bebedores regulares. Son personas antisociales y buscadoras de refuerzos.
Bebedores ocasionales. Son personas relacionadas con un tipo de personalidad ansiosa y reprimida. .
Los trastornos descritos causan serios problemas tanto a las personas afectadas como a su familia y amigos. Además el resto de la sociedad contribuye a costear tratamientos o internamientos de estas personas, por lo que hace que en ciertas ocasiones al adicto no se le considere un enfermo, resaltando más bien su conducta antisocial por lo que es en cierto modo despreciado por sus semejantes.
Es conveniente por tanto que nuestros alumnos tengan la formación necesaria para poder no caer ninguna de estas adiciones.
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